Apuntes sobre el origen de los nombres de los ajíes nativos colombianos

Siempre he sido aficionando a conocer la historia detrás de los nombres comunes de las plantas colombianas … sin embargo en el caso de los ajíes, es una tarea sin fin, simplemente no se encuentra información accesible para saber la historia de muchos de los nombres asociados a las diferentes variedades.

Si bien hay muchos casos de nombres genéricos -con los que se denomina a decenas de variedades diferentes de ajíes- que por su propio significado son fácilmente deducibles, como: ají “pique” (de “picante” o “picar”), ají “pajarito” (de “dispersión por pájaros”, “ojo de pájaro”, “consumido por pájaros”), ají “pico de pájaro”, ají “campanita” (con forma de campana), ají “Vaupeceño” (del departamento de Vaupés), ají “chichi perro” (*claramente entendible).

En la mayoría de casos, es sorprendente la nula información que se tiene respecto al origen de los nombres de variedades nativas; por ejemplo hablando de las más representativas de Vaupes: ají “Cudavio” (?), ají “Dujevium” (?), ají “Cesari” (?) … esos nombre fueron sacados de un laboratorio?  No se tiene información.  Para el caso de otros ajíes representativos de Vaupés, como ají “Lulo” o ají “Camarón” su etimiología es más comprensible.  Hay un ají “de agua” del que no se sabe el origen del nombre, aunque esa variedad es parecida al ají Cudavio o al Vaupeceño, no sabemos si se corresponda a la misma variedad de alguno de ellos.  Otro nombre sin información es el “ají Minkot” de Guainía, al que también denominan “Garrapato” por su pequeño tamaño y color rojo oscuro.

Para el caso de los ajíes ahumados en polvo, como “Yuquitania”, “Way Ya”, “Bia” y otros; no se tiene claro la etnia indígena que históricamente elaboraron esos ajíes y el significado de la palabra (salvo para “Bia”, que es “ají” en lengua Cubeo, pero en realidad no se trata del ají ahumado, si no del ají en general).

Me llama mucho la atención de un ají denominado “ojo de Lucía” o también “ojito de Lucía” … cuyo significado viene de una concha o piedra, con forma tenue de espiral, que más parece una oreja que un ojo, piedra o concha que tiene mucha reputación en Europa y muchas historias de su etimiología.  Es claro que esa denominación se la debió dar un español o un europeo, que vio similitud de la forma de ese ají, con la forma de la piedra de santa lucía.  Desafortunadamente no se encuentra ni una sola fotografía, ni una sola ilustración de esa variedad de Ají.   * Al igual que en la mayoría de variedades nativas de ajíes de Colombia: NO hay fotografías, ni ilustraciones.

Ahora, iendo al otro extremo de Colombia … alguien sabe de dónde surgió el nombre del ají dulce “Topito” (?).  Es más fácil encontrar un poco de información sobre el ají “guaoguao” o “guagualito” … cuyo origen se remonta a los indígenas de Cuba .. es más, en la isla de Cuba, “guaoguao” es un nombre mucho más reconocido, con el que se denomina a algunas variedades de ajíes, pero que no corresponden a la misma variedad denominada “guaoguao” por los indígenas Zenú en Córdoba y Sucre … pero parece probable que algunas palabras de la lengua del Zenú, tengan origen o similitud con palabras de los indígenas originarios de Cuba y se haya quedado en la memoria de los zenúes la denominación –guaoguao- para ciertos ajíes.  Lo de “guagualito” es una degeneración del nombre común original, de pronto por el tamaño pequeño de la variedad.

Alguien sabe el significado de “Chirere” ?  … o de “Chirel” … parece una palabra indígena y no se encuentran significados diferentes al de “una especie de ají picante”. Es una de las palabras más utilizadas para denominar a decenas de variedades de ajíes, especialmente los pequeños y picantes, no identifica a una variedad específica.  Lo curioso es que se usa en los dos extremos de Colombia; en Chocó y en los Llanos orientales (y en la Amazonía) es frecuente el uso de “chirere” para denominar cualquier variedad de ají y en Valle del Cauca y otras regiones, es empleado el término “chirel” también para denominar diversas variedades de ajíes.  Sin embargo en los departamentos que están entre esos dos extremos, no se utiliza esa denominación y es más frecuente la de “pajarito” o la de “pique”.      

El ají “Chirca” de Cundinamarca.  El origen de la denominación “chirca” o “chilca” no es demasiado claro. Los diccionarios antiguos se refieren a chircales “zonas llenas de arbustos de chilca” otros hablan de “Arbusto con frutos como almendra”. Sin embargo esa Etimología corresponde a arbustos o árboles de otras especies, no de Capsicum sp (ajíes).

El ají “Chivato” uno de los nombre genéricos para el ají en Colombia.  La palabra “chivato” viene de “niño pequeño” “chico inquieto”, entre otras.  Sin embargo, la mayoría de ajíes que llaman “chivato”, no son pequeños, más bien medianos.  Aunque es un nombre genérico del ají en varias regiones, desde hace décadas hay un cultivar, una variedad específica que tiene buen reconocimiento: el ají “Chivato” de los montes de María en Bolívar.  Otro nombre genérico utilizado en Colombia para el ají, es ají “Cimarrón”, cuyo significado se refiere a “salvaje”, es decir los ajíes que se dan silvestres, no cultivados.

Hay nombres que generan dudas, pues no es claro si se trata de una denominación por su color o forma o porque es cultivado por una Etnia, como el “ají Guacamayo” (caso de la comunidad El Guacamayo de la región de Araracuara).  Otros que son reconocibles por las Etnias o comunidades indígenas que los cultivan en sus chagras, como el “ají de Andoque” (de la comunidad indígena Andoque de Caquetá) al igual que el “ají de Colibrí” que corresponde –al parecer- a la comunidad de la gente de Colibrí, en Caquetá, el “ají de la Capitanía” que al parecer corresponde a una variedad sembrada en un cabildo llamado –Capitanía- en el Amazonas.  

También hay nombres que identifican claramente la región dónde se cultiva, como el “ají amarillo Santandereano” y el “ají Vaupeceño” y otros que corresponden –al parecer- a lugares menos reconocidos, como el “ají Muceño” y el “ají Maripeño”.

Nombres que identifican una característica de la variedad, como el ají “dulce redondo” de Chocó, el ají “bravo” o el ají “dulce nariñense”, también el ají “perfumado”, que podría ser el mismo ají “Cheiroso” (o “cheroso”) introducido de la amazonía Brasileña, una varieda de ají con poco picante, pero muy aromático; como seguramente podría ser otra variedad de ají aromático, pues es una de las características de las variedades de la especie Capsicum chinennse y en la amazonía colombiana hay muchos fenotipos de esa especie, que aún no se han estudiado o no han tenido el reconocimiento que merecen.

Leyendo sobre variedades de ajíes nativos colombianos, encontramos la denominación “Ají Majiña” que corresponde a una asociación de productores de salsa de ají en la amazonía colombiana.  Revisando la etimiología de la palabra “Majiña” tiene tres acepciones; una es “especie de hormiga amazónica de fuerte mordida”, la otra es “Gente de Ají” de los Siona de Putumayo y también corresponde a una Etnia indígena del departamento del Vaupés.

“(…) El pueblo indígena amazónico Siona, está ubicado en la Amazonía colombiana, en el departamento del Putumayo, zona fronteriza con el Ecuador.  El idioma de los Siona pertenece a la familia lingüística Tucano occidental.  Históricamente los Siona se organizaban en clanes; de manera que los clanes de los Katucha-Paio Siona, eran los Yaiguaje, gente del jaguar; Maniguaje, gente de la mojarra; Piaguaje, gente del ají; Ocoguaje, gente del agua; Payoguaje, gente del mono maicero y Amoguaje, gente del armadillo (…)”. (https://delamazonas.com/indigenas/colombia/siona/#google_vignette).

Sin embargo en otros textos se cita la palabra “Majiña” para denominar al grupo de la “gente del ají”:  “(…)   A veces creíamos ver en el tutor al Menino de Cheshire. «Por ahí», parecía contestar el profesor Suárez, mostrándonos un mapa de la región del Vaupés en la Amazonia septentrional, en el voluminoso libro Lenguas indígenas de Colombia, publicado por el Instituto Caro y Cuervo (González & Rodríguez, 2000, pp. 316-317), «viven en un mismo territorio los makuna, o Gente de Agua, porque dicen ser hijos de Idejino, la Anaconda de Agua; sus parientes más cercanos son los ẽmoa, o Gente Ají (Majiña), que también hablan el idioma makuna y nacieron para ser curadores de picaduras de serpiente; makuna y ẽmoa son uno solo, con un origen idéntico y un único poder. Al norte del bajo Apaporis viven los cubeos», que habitan las riveras de los ríos Cuduarí y Querarí. «Y por allá», continuó señalando el mapa de la Amazonia meridional, en otro lugar del libro que mostraba un paisaje del río Amazonas (ibíd., pp. 168-169), «viven los ocainas, que hablan lenguas vivas de la familia lingüística uitoto, como el uitoto y el ocaina». Los grupos étnicos makuna y ẽmoa, que constituyen nuestro objeto de análisis, al igual que los grupos cubeos y ocaínas, son indígenas que comparten la cosmología del pensamiento amerindio amazónico. En la película colombiana El Abrazo de la Serpiente, Antonio Bolívar (indígena ocaína) y Nibio Torres (indígena cubeo) son dos protagonistas del filme, a cuyos creadores dedicamos nuestro trabajo, el poema étnico de contabilidad cultural más demoledor contra la insensatez e irracionalidad de Occidente, a propósito de la violencia infligida por los patrones durante el boom del caucho (…)”. “(…) Población La etnia makuna forma parte de las comunidades ide masã (gente de agua), ümüa masã (gente de día) y ẽmoa (majiña, gente ají), o jeãñagu (chamanes jaguares de yuruparí), que nacieron para ser payés sacadores de enfermedades, encargados de realizar las curaciones de las picaduras de serpientes) (…)”  (Fuente: Un intento de reconstrucción de la contabilidad del chamán Makuna que habita en las selvas del Vaupés en la Amazonia colombiana *).

Aún queda la duda si la denominación de “gente del Ají” corresponde a una acepción cultural de los indígenas Siona o más bien a una denominación referente al uso del ají por parte del Clan.  Desafortunadamente no existe una investigación respecto a la “gente del Ají”, a las plantas cultivadas, si sembraban en sus Chagras muchas variedades de ajíes.  Los indígenas del Putumayo son una de las comunidades menos estudiadas.  Tampoco se encuentra información de las variedades de ajíes cultivados en el departamento del Putumayo.

Finalmente, no se puede dejar de comentar las ironías y contradicciones en las denominaciones de algunos de los ajíes más cultivados en el mundo: Empecemos por el ají “Habanero”, cuyo nombre proviene de la Habana, Cuba, en cuyo puerto se hacía acopio de grandes cantidades de ajíes de esta variedad, que es la variedad más representativa de la especie Capsicum Chinense. La denominación “Chinense” es un epíteto que otorgó Nikolaus Joseph von Jacquin, un botánico neerlandés, que erróneamente nombró la especie en 1776, porque creía que se originó en China. De acuerdo con investigaciones científicas, el origen del ají habanero, se encuentra en la zona que comprende desde el sur de Brasil hasta el norte de Argentina, pasando por el este de Bolivia y el oeste de Paraguay, pero la mayor cantidad de variedades de Capsicum Chinense, se encuentra en la cuenca del río Amazonas.

La mayor variedad de fenotipos de Capsicum Chinense se encuentra en la Amazonía y probablemente Brasil y Colombia, sean los países que tengan la mayor variedad de ajíes “Habaneros” silvestres.  Paradójicamente, el ají Habanero de México, es el único ají de México que tiene denominación de origen.  En Colombia no se han realizado investigaciones profundas que registren la cantidad total de variedades de Capsicum Chinense y estudios para encontrar una variedad que tenga características similares e incluso superiores al ají habanero comercial, a pesar que en varias referencias de páginas extranjeras respecto a los ajíes amazónicos colombianos, se indica que algunas variedades superan en sabor y aroma al ají habanero comercial … mientras tanto aquí seguimos importando las semillas de México.

Otra historia paradójica es la del ají “Tabasco”; aunque su nombre proviene del estado mexicano de Tabasco, la fama de esta variedad es producto de la salsa de ají Tabasco -reconocida a nivel mundial- que comenzó a producirse comercialmente en 1.868 en Nueva Orleans, Estados Unidos, con los frutos resultantes de unas semillas que se habían comprado años atrás a un viajero méjicano.  En las últimas décadas Colombia se ha convertido en un gran exportador de ésta variedad, que va en su mayoría a E.E.U.U. a la empresa que fabrica la reconocida salsa de ají Tabasco. La variedad se cultiva principalmente en el Valle del Cauca, con semillas foráneas. 

Ahora viene lo interesante … en estudios recientes, el origen primario del ají Tabasco se situó en el este amazónico. En un nuevo estudio se identifico un ají de 8.000 años de antigüedad en Ecuador, que se puede considerar con el ají más antiguo conocido y que según algunas fuentes (no científicas) probablemente corresponda al ají silvestre que dio origen a la variedad Tabasco, otras fuentes (no científicas) lo identifican como una variedad silvestre de Ecuador a la que denominan “ají Ratón”.    Independientemente que se demuestre que ese ají de Ecuador sea el ancestro de la variedad Tabasco, o se desestime esa teoría; lo cierto es que el centro de origen de todas las especies Capsicum es Suramérica, en algunos estudios consideran que el centro primario es Bolivia y en otros, que es la región de Perú, Ecuador y Colombia.  Estos hallazgos nos confirman el grave error que se comete en Colombia, investigando y cultivando semillas foráneas, cuando posiblemente tengamos las mejores variedades aquí mismo en nuestro territorio, probablemente algunas de esas 377 “accesiones” de ajíes amazónicos del Instituto Sinchi o una de las 770 “accesiones” de la Universidad Nacional sede Palmira, sean las mejores variedades del mundo, en cuanto a sabor y aroma… pero eso nunca lo vamos a saber si seguimos con esas políticas mediocres de investigar y promover solo el cultivo de variedades foráneas.  De nada sirve tener esas renombradas “accesiones” muy bien conservadas en algún laboratorio de Colombia, sin ningún uso … se deben crear políticas que incentiven la investigación y cultivo de variedades nativas colombianas.    

 


Comentarios

Entradas populares de este blog